Una sonrisa puede cambiar la forma en que una persona se siente y se muestra al mundo. Las carillas dentales se han convertido en una solución popular para quienes buscan mejorar la apariencia de sus dientes de forma rápida y efectiva. Pero, ¿cómo se ponen exactamente?
Qué son las carillas dentales y cuándo se recomiendan
Las carillas dentales son finas láminas que se colocan sobre la superficie frontal de los dientes para mejorar su aspecto. Están diseñadas para corregir imperfecciones como manchas, fracturas, dientes desalineados o espacios irregulares. Aunque no modifican la estructura interna del diente, sí ofrecen una mejora estética notable.
Se recomiendan especialmente para personas que desean una sonrisa más uniforme sin recurrir a tratamientos más invasivos como ortodoncia o coronas. También son útiles cuando el esmalte está desgastado o cuando existen pequeñas fracturas que afectan la estética dental.
Tipos de carillas: porcelana, composite y otras opciones
Existen varios tipos de carillas, cada una con sus ventajas y características específicas. Las más comunes son las de porcelana y las de composite.
Las carillas de porcelana son muy resistentes y ofrecen un acabado natural que imita el brillo y la translucidez del esmalte dental. Su durabilidad puede superar los 10 años si se cuidan adecuadamente. Sin embargo, requieren un proceso de fabricación en laboratorio y suelen ser más caras.
Por otro lado, las carillas de composite se aplican directamente sobre el diente y se moldean en la clínica dental. Son más económicas y rápidas de colocar, pero su resistencia y duración suelen ser menores, alrededor de 5 años. Además, pueden mancharse con el tiempo si no se mantienen bien.
Además de estas, existen carillas de materiales híbridos y otras innovaciones que combinan propiedades para adaptarse a diferentes necesidades y presupuestos.
Fases del procedimiento paso a paso
El proceso para colocar carillas dentales suele dividirse en varias etapas que garantizan un resultado óptimo y personalizado.
Primero, se realiza una consulta inicial donde el dentista evalúa la salud bucal y discute las expectativas del paciente. Se toman fotografías y moldes para planificar el diseño de la sonrisa.
En la siguiente fase, se prepara el diente. Esto implica eliminar una fina capa del esmalte para permitir que la carilla se adhiera correctamente sin que el diente se vea voluminoso. La cantidad de esmalte removido es mínima y se realiza con anestesia local para evitar molestias.
Luego, si se opta por carillas de porcelana, se toman impresiones para enviar al laboratorio donde se fabrican las láminas personalizadas. Mientras tanto, se pueden colocar carillas temporales para proteger los dientes.
Finalmente, en una sesión posterior, se prueban, ajustan y cementan las carillas definitivas con un adhesivo especial. El dentista utiliza una luz de polimerización para fijar la carilla firmemente al diente.
Cuidados posteriores y duración del tratamiento
Una vez colocadas, las carillas requieren cuidados específicos para mantener su apariencia y funcionalidad. Es fundamental mantener una buena higiene oral, cepillándose al menos dos veces al día y usando hilo dental para evitar la acumulación de placa alrededor de las carillas.
Se recomienda evitar alimentos muy duros o pegajosos que puedan dañar o despegar las carillas. También es aconsejable limitar el consumo de bebidas que puedan manchar, como café, té o vino tinto, especialmente en el caso de carillas de composite.
Las revisiones periódicas con el dentista son clave para detectar cualquier problema a tiempo y realizar limpiezas profesionales. Con estos cuidados, las carillas de porcelana pueden durar más de una década, mientras que las de composite suelen necesitar retoques o reemplazos cada 5 años aproximadamente.
Ventajas estéticas y funcionales de las carillas
Las carillas dentales no solo mejoran la estética de la sonrisa, sino que también aportan beneficios funcionales. Estéticamente, permiten corregir el color, forma y tamaño de los dientes, logrando una sonrisa armoniosa y natural.
Desde el punto de vista funcional, las carillas protegen la superficie dental de posibles daños y desgastes, especialmente en casos donde el esmalte está debilitado. Además, al corregir la alineación y cerrar espacios, pueden facilitar la masticación y evitar problemas de acumulación de alimentos.
Otro punto importante es la rapidez del tratamiento. En comparación con otras técnicas, las carillas ofrecen resultados visibles en pocas sesiones, lo que las convierte en una opción ideal para quienes buscan transformaciones rápidas.
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Nuestro equipo de dentistas combina experiencia y sensibilidad estética para diseñar sonrisas que realzan la belleza individual. Además, ofrecemos un acompañamiento cercano durante todo el proceso, desde la consulta inicial hasta el cuidado posterior.
Si estás pensando en mejorar tu sonrisa, acudir a especialistas como Ziortza Ugarte en San Sebastián garantiza un tratamiento seguro, efectivo y con resultados que superan expectativas.
Odontóloga Colegiada Nº 20001064
• Licenciada en Odontología
• Máster en Periodoncia e Implantología
• Miembro de SEPA (Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración)
• Miembro de GUIDE INSTITUTE desde 2015.
