Las infecciones dentales pueden ser dolorosas y, si no se tratan adecuadamente, llegan a tener consecuencias graves. La salud bucal es fundamental para mantener un bienestar general adecuado.
Sin embargo, a menudo se subestima la importancia de cuidar los dientes y encías hasta que surgen problemas. Mantenerte informado sobre este tema es muy necesario. Por eso, desde Clínica Dental Ziortza Ugarte te compartimos las causas, síntomas y tratamientos de estas infecciones.
Causas de las infecciones dentales
También conocidas como abscesos dentales, se desarrollan cuando las bacterias invaden el tejido dental. Pueden tener varias causas.
1. Caries y enfermedades periodontales
Las caries son la descomposición de los tejidos dentales debido a la acción de las bacterias y los ácidos. Las primeras llegan a la pulpa dental y al multiplicarse desencadenan una infección dolorosa que puede llegar incluso a destruir el tejido óseo de soporte de las raíces dentales, ya que invaden el canal radicular y producen granulomas o quistes alrededor de las raíces.
Por otro lado, las enfermedades periodontales involucran la inflamación de las encías y, si no se tratan, pueden avanzar y afectar el hueso que sostiene los dientes.
2. Traumatismo dental
Cuando un diente sufre un impacto fuerte, el esmalte protector puede dañarse, creando una brecha en la barrera natural que protege su interior de las bacterias. Si no se trata adecuadamente, estas bacterias pueden infiltrarse, llegando a la pulpa dental y causando una infección dolorosa y destructiva para los tejidos de soporte dental.
Por lo tanto, es esencial buscar atención inmediata después de un traumatismo para evitar complicaciones futuras que requieran un tratamiento más intensivo.
3. Malos hábitos de higiene bucal
Cuando no nos cepillamos y usamos hilo dental regularmente, permitimos que las bacterias y los restos de alimentos se acumulen en la superficie de los dientes y las encías. Esta placa es un caldo de cultivo para microorganismos dañinos que pueden causar caries y enfermedades de las encías.
Con el tiempo, si no se elimina mediante una buena higiene bucal, estas bacterias pueden penetrar en el tejido dental, desencadenando infecciones dolorosas. Para eliminar la placa acumulada se puede recurrir al curetaje o raspado y alisado radicular, esto en aquellos casos en los que el hueso ya se ha visto afectado o la inflamación de la encía es importante. En este campo somos expertos, así que si necesitas curetaje puedes contactarnos.
4. Infecciones preexistentes
En casos raros, una infección previa puede propagarse a través del torrente sanguíneo y llegar a la mandíbula o los dientes. Esto puede ocurrir, por ejemplo, cuando se padece una infección sinusal, de garganta o del oído.
Las bacterias transportadas por la sangre pueden establecerse en los dientes o las encías, desencadenando un absceso dental secundario. Por eso, es importante abordar las infecciones en otras partes del cuerpo de manera adecuada y oportuna para reducir el riesgo de complicaciones.
Síntomas comunes de las infecciones dentales
Reconocer los síntomas es determinante para buscar tratamiento a tiempo y evitar que se agrave la situación.
- Dolor agudo: el dolor intenso en el diente afectado es uno de los síntomas más característicos. El malestar empeora cuando se mastica o se presiona el diente.
- Sensibilidad dental: esta se manifiesta al consumir alimentos o beber líquidos fríos o calientes, causando una sensación desagradable.
- Hinchazón: puede notarse inflación en la mejilla o el área cercana al diente afectado. Esto es una respuesta del cuerpo al proceso infeccioso.
- Mal sabor o mal olor: algunas infecciones dentales pueden liberar pus, lo que provoca un mal sabor en la boca o un mal olor en el aliento.
- Ganglios linfáticos inflamados: en casos graves, pueden llevar a la inflamación de los ganglios linfáticos en el cuello.
Tratamiento disponibles para las infecciones dentales
El tratamiento oportuno es esencial para solucionar esta afección. Los enfoques de tratamiento comunes incluyen:
- Drenaje del absceso: consiste en la eliminación cuidadosa del pus acumulado dentro de un absceso dental. Esto alivia el dolor del paciente, ayuda a reducir la inflamación y evita que la infección se extienda a otras áreas de la boca o el cuerpo.
- Tratamiento de conducto: implica la eliminación del tejido pulpar infectado o dañado del diente, seguido de su sellado y restauración para salvarlo.
- Extracción dental: en situaciones graves donde la pieza dental no se puede salvar, se procede a la extracción para evitar la propagación infecciosa.
- Antibióticos: son recetados por profesionales para controlar la infección, aliviar el dolor y prevenir problemas mayores.
- Cuidado bucal: después del tratamiento, es esencial mantener una buena higiene bucal para prevenir futuras infecciones. Cepillarse, usar hilo dental y realizar visitas regulares al dentista son prácticas recomendadas.
Las infecciones dentales son un problema de salud bucal que puede afectar a cualquier persona. La prevención desempeña un papel clave, y la atención temprana es determinante si se desarrollan. Si estás sufriendo molestias a causa de una infección, podemos ayudarte a solucionarlo. Contáctanos y pide una cita prontamente.
Odontóloga Colegiada Nº 20001064
• Licenciada en Odontología
• Máster en Periodoncia e Implantología
• Miembro de SEPA (Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración)
• Miembro de GUIDE INSTITUTE desde 2015.