Las carillas dentales son una de las soluciones estéticas más populares para lograr una sonrisa perfecta. Entre las opciones disponibles, las carillas articulares destacan por su capacidad para corregir imperfecciones como manchas, fracturas, espacios entre dientes o irregularidades en la forma. En este artículo de Clínica Dental Ziortza Ugarte, exploraremos en detalle las características de las carillas articulares, sus principales ventajas y todo lo que necesitas saber.
Función de las carillas articulares
Las carillas articulares tienen como principal función mejorar la estética dental al corregir imperfecciones visibles en los dientes.
Además de su objetivo estético, también cumplen una función protectora, ya que ayudan a reforzar la estructura dental debilitada y evitan un mayor desgaste.
Gracias a su diseño personalizado, las carillas articulares ofrecen una solución eficaz y duradera para quienes buscan una sonrisa impecable y funcional.
Qué problemas corrigen las carillas articulares dentales
Las carillas articulares son una solución estética y funcional que permite corregir diversas imperfecciones dentales.
Este tratamiento está especialmente diseñado para tratar lesiones como fracturas o fisuras en los dientes, restaurando su apariencia y protegiendo la estructura dental.
También son muy efectivas para cubrir manchas persistentes que no desaparecen con tratamientos de blanqueamiento, devolviendo a los dientes un color uniforme y atractivo.
Además, las carillas articulares corrigen irregularidades en la forma o tamaño de los dientes, como dientes desiguales, desgastados o con bordes irregulares.
También son ideales para cerrar pequeños espacios o diastemas entre los dientes, mejorando tanto la estética como la funcionalidad de la sonrisa.
Beneficios de las carillas articulares
Las carillas articulares ofrecen una solución estética y funcional que transforma la apariencia de los dientes de manera natural y duradera.
Uno de sus principales beneficios es la capacidad de corregir imperfecciones visibles, como manchas profundas, fracturas o desgastes, devolviendo a los dientes una apariencia uniforme y atractiva.
Además, permiten cerrar pequeños espacios entre los dientes, logrando una sonrisa más armónica sin necesidad de procedimientos invasivos.
Otro beneficio importante es su capacidad para proteger la estructura dental, ya que actúan como una capa adicional que refuerza los dientes debilitados.
Las carillas también son altamente personalizables, lo que permite adaptarlas al color, tamaño y forma deseados, ofreciendo resultados completamente naturales.
Gracias a su durabilidad y resistencia, las carillas articulares son una inversión a largo plazo para quienes buscan mejorar su sonrisa y ganar confianza. Su colocación es rápida y, con los cuidados adecuados, pueden mantenerse en óptimas condiciones durante muchos años.
Proceso de colocación de una carilla articular
La colocación de una carilla articular es un procedimiento sencillo y efectivo que transforma la apariencia de los dientes de manera rápida y precisa.
El proceso comienza con una consulta inicial en la que el dentista evalúa el estado de los dientes y determina si el paciente es un candidato adecuado para este tratamiento.
En esta etapa, también se realiza una planificación personalizada para adaptar la carilla a la forma, tamaño y color deseado.
Una vez planificado el tratamiento, se realiza una preparación mínima del diente, que incluye el pulido de una capa superficial para garantizar el ajuste perfecto de la carilla.
Posteriormente, se toma una impresión del diente para enviar al laboratorio dental, donde se fabricará la carilla con materiales como porcelana o composite.
En la última fase, el dentista prueba la carilla en el diente para verificar el ajuste y la apariencia, realizando los ajustes necesarios antes de fijarla de manera permanente con un adhesivo especial.
Una vez colocada, la carilla se pule para obtener un acabado natural y brillante. Este proceso no solo mejora la estética dental, sino que también proporciona resultados duraderos con el cuidado adecuado.
Cuidados necesarios para mantener las carillas en buen estado
Las carillas dentales son una solución duradera y estética, pero para mantenerlas en perfecto estado es fundamental seguir una rutina de cuidados adecuada.
Uno de los pasos más importantes es mantener una correcta higiene bucal, cepillando los dientes al menos tres veces al día con un cepillo de cerdas suaves y utilizando hilo dental para eliminar la placa y los restos de comida entre los dientes.
Es esencial evitar hábitos que puedan dañar las carillas, como morder objetos duros (bolígrafos, hielo o uñas) y reducir el consumo de alimentos o bebidas que puedan teñirlas, como café, vino tinto o té.
En el caso de las personas que padecen bruxismo (rechinar los dientes), el uso de una férula nocturna es fundamental para proteger tanto las carillas como los dientes naturales.
Además, se recomienda acudir regularmente al dentista para revisiones y limpiezas dentales profesionales.
Odontóloga Colegiada Nº 20001064
• Licenciada en Odontología
• Máster en Periodoncia e Implantología
• Miembro de SEPA (Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración)
• Miembro de GUIDE INSTITUTE desde 2015.